lunes, 25 de junio de 2007

FWD:

Leí por ahí que los mexicanos somos católicos por tradición, por herencia cultural; en nuestra sociedad decir que no crees en Dios resulta una descortesía comparable a comer con las manos o hablar con la boca llena. Aun cuando esta fórmula resulta conveniente para mí, no puedo evitar sentirme culpable cuando paso frente a una iglesia y veo que los demás se persignan mientras que yo no encuentro razón para hacerlo. ¿Tiene sentido que sienta lo mismo por los forwards?
Varias veces a la semana recibo cadenas de oración, cadenas para solicitarle favores a todo tipo de santos, frases cuyo propósito es recordar al Señor y todo lo que le debemos, etc., etc., etc. Paseo mi vista descuidadamente por cada una. Todas con la misma estructura: una exhortación a leerlo y no borrarlo, seguido por una invitación a pedir un deseo, a continuación, un poema, una oración, un pensamiento (plagiado/parafraseado), para terminar con las palabras mágicas: si lo envías a 10 ó 20 personas en los siguientes 10 ó 20 minutos, todos tus deseos se cumplirán, podrás volar por el mundo, entrar a todos los antros, y emborracharte sin la cruda posterior.
Nunca los reenvío, prefiero trabajar para yo misma cumplir mis propios sueños; no necesito ayuda divina que se quede con todo el crédito. Pero tampoco quiero arruinar las esperanzas de todos aquellos que me envían ese tipo de cadenitas, justo como lo dicta la ley del caos, ya sabes, que mi actitud repercutirá en sus acciones y deseos... en fin, de ahí nace mi culpa cibernética.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras la cadena no pida dinero, diviertete. La oración es un descanso del agobio diario, te distrae o te divierte. No lo crees reinita.

Anónimo dijo...

pero al final si crees en algo en
ti misma, no hay por que tener culpas o no?