domingo, 30 de marzo de 2008

BÚSQUEDA

De un lugarcito en dónde habitar.

sábado, 22 de marzo de 2008

REGRESOS

Vuelvo a Guadalajara.

martes, 18 de marzo de 2008

GUAYMAS DE RUTINA

Ahora sí... ahora sí tengo el clima templado propio del Guaymas Santo. Ya se fue el viento y sopla una brisa fresca muy agradable... no tendré que envolverme en cobijas. El café es delicioso. Comí tamales de elote salados, ¡riquísisisisisiisismos! y mi madre ya me puso a hacer ejercicios, así que desperté toda adolorida, cuando así se lo hice saber a la culpable, se burló y me gritó que soy una exagerada. Pasé dos horas platicando con mi familia. En fin, he vuelto a Guaymas.

lunes, 17 de marzo de 2008

GUAYMAS BAJO CERO

¡Está haciendo un frío de la $%%&$%! Mi madre me dijo la semana pasada que estaba fresco, muy agradable. Así que traje mi ropa primaveral. Pero desde que llegué ayer, tan sólo con pensar que tengo que bañarme me pongo a chillar. Así de mal. El viento parece propio de Diciembre, cala hasta los huesos. Hace un rato mi madre me pidió que fuera a la tiendita de la esquina, salgo yo en mis pesqueros crema, camiseta anaranjada y chanclas, sólo para notar que el frío inclemente ahora se hace acompañar por unas nubes mal encaradas que sueltan gotitas aquí y allá. Así que mi madre, con su buen sentido de la moda, me prestó unas calcetas que ella ve color crema, en realidad son blancas, y un sueter azul marino. Ya se imaginarán la fotografía que represento.

sábado, 15 de marzo de 2008

GUAYMAS SANTO

¡¡¡¡¡ME VOY A CASITA!!!!!

viernes, 14 de marzo de 2008

REFLEXIÓN

Es oficial soy, por segundo cuatrimestre consecutivo, maestra distinguida. Los grupos de Educación y de Psicología me han concedido el honor. Y otra vez, puedo decir que gané injustamente una competencia. Digo injustamente, porque la única razón por la que soy maestra distinguida es porque soy la única que dio clases a dichos grupos.
Era un jueves a punto de terminar el cuatrimestre. Los jueves yo tenía esa clase a la 1 de la tarde. Era con la que terminaba mi día. Mis alumnos comenzaron a desfilar y a ocupar poco a poco sus lugares. Los vi con desánimo así que les pregunté de qué materia venían. De ninguna. Tenían tres horas libres, desde las 10 hasta mi clase. Y en la mañana tenían de 8 a 10 no recuerdo qué materia. Entendí el desánimo, yo me sentiría igual o peor si tuviera tres horas libres seguidas. Yo misma abrí la puerta para que se quejaran. El maestro no les daba clases. Se sentaba y se ponía a platicar con ellos, de todo y de nada. Luego, uno o dos días antes del examen parcial les enviaba por correo no sé cuántas hojas con lo que debieron haber visto y se ponían a sacar resúmenes y cuestionarios para poder pasar un "examen". Y casi lo mismo sucedía en todas las demás materias. Yo era la única que los mantenía callados y trabajando. Yo era la única que les daba clase. Yo era la única que les dejaba tarea.
Cuando me enteré de esto, me sentí como la mala de la historia. La "mami" que tiene que regañar y castigar porque el "papi" es incapaz de ello. Y sin embargo, ésta es precisamente la razón por la que para esos grupos fui su maestra distinguida. No porque me sentara a cuestionarlos sobre sus vidas personales, de hecho apenas y recuerdo el nombre de varios, las caras de otros, algunos se desvanecen poco a poco, no me sé el apellido de ninguno, pero no se trata de eso. Si me preguntan, no hay un solo dato personal que yo pudiera decirles sobre cada uno. No sé si tienen novios, novias, si están casados, solteros, con hijos, sin hijos; y viceversa, ellos no saben nada de mí, sólo mi nombre, mi profesión, y que fui su maestra. Y sin embargo, lo anterior no influyó en que me nombraran su maestra distinguida.
Sólo influyó una pequeña cuestión: fui la única que les dio clases, cuatro horas a la semana, por un cuatrimestre. Nunca falté, nunca llegué tarde, siempre califiqué las prácticas, les entregué a tiempo la nota y bien justificada. Eso fue todo. Y esto choca con lo que me dicen en mi segunda materia de la maestría. Psicología educativa. No es que sea insensible, no es que no me interesen como individuos, sino que prefiero cultivarlos como alumnos.

lunes, 10 de marzo de 2008

TIEMPOS

El tiempo cambió; mejor que te lo diga un poeta.


YA SE ALARGAN LAS TARDES...

Ya se alargan las tardes, ya se deja
despacio acompañar el sol postrero
mientras él, desde el cielo de febrero,
retira al río la ciudad refleja

de la corriente, sin cesar pareja
-más todavía tras algún remero-
a mí, que errante junto al agua quiero
sentirme así fugaz sin una queja,

viendo la lentitud con que se pierde
serenando su fin tanta hermosura,
dichosa de valer cuando más arde

-bajo los arreboles- hasta el verde
tenaz de los abetos y se apura
la retirada lenta de la tarde.

(Jorge Guillén, existencialista e intelectual).

viernes, 7 de marzo de 2008

INCENDIO

Estás dentro de tu casa. Ésta se incendia. La ventana está abierta. Tú te empeñas en salir por la puerta. ¿Por qué?