sábado, 26 de mayo de 2007

TERROR NOCTURNO II

Mis noches de insomnio suelen tener tintes de terror. A oscuras, mi mente se vuelve loca y me juega malas pasadas. Anoche, mientras trataba de conciliar el sueño alguien se paró en una esquina de mi habitación y gritó mi nombre… era una voz masculina, metálica, y que produjo eco. Pegué un brinco. La respiración contenida y el ritmo cardiaco acelerado me permitieron ver su silueta. Me costó unos minutos entender que no había nadie, que no era un llamado de ultratumba, que nadie suplicaba mi ayuda, que mi subconsciente, una vez más, me había jugado una broma.

miércoles, 23 de mayo de 2007

A DIARIO

Olor a nostalgia, a papel viejo, a gas para cocina, a mañanas de invierno: sinfonía confusa detrás de una puerta. Miradas expectantes, cabelleras recién lavadas, compás de libros y cuadernos, rasgos de lápices y plumas, llaman a prima, la naturaleza despierta. En cuatro paredes los sonidos se intensifican, los ecos son tanto amigos como enemigos, los aromas desaparecen y sólo queda la despedida de los grillos, la bienvenida de los cuervos, y seis ojos que siguen mis movimientos.

martes, 22 de mayo de 2007

¡CHIHUAHUA! CON "CH" DE SONORA

Lo que a continuación narraré ocurrió cuando tenía yo unos 5 años. En esa ocasión, en compañía de mis hermanos, caminé a la tiendita de don Lalo. Don Lalo es (creo que aún vive) un señor gruñón que vive (o vivía) a una cuadra de mi casa, allá por la colonia Petrolera. Este señor solía criar cachorros de chihuahueño (raza esta con fama de sangrona), y tenía, en esa época, un puesto de raspados. Don Lalo acostumbraba encerrar a sus cachorros en la parte trasera de su casa, resguardada por un enorme portón de lámina. Como les iba diciendo, llegué a la tiendita a comprar un raspado, después de una plática de unos minutos, decidí regresar a casa dándole la vuelta a la cuadra, es decir, por atrás de la casa de don Lalo. Cuando iba a mitad de la cuadra, justo enfrente del portón de lámina, me enfrenté a una de las más desafortunadas aventuras de mi infancia: ante mi sorpresa observé que el portón estaba abierto... los cachorros debieron escucharnos (a mí y a mis hermanos), porque salieron ladrando, corriendo detrás de nosotros, casi casi mordiéndonos los talones (supongo que íbamos descalzos). El alma se me fue a los pies, el miedo fue tan real, supongo que lloré... no recuerdo bien... don Lalo y sus hijos o nietos, nos salvaron, alcanzaron a los animalitos antes de que pudieran mordernos... pero el miedo ahí quedó... encerrado en algún lugar oscuro de mi memoria... y surgió, tan real como a mis cinco años, el jueves pasado y lo he revivido viernes, lunes y hoy martes... ¿por qué?
Ya les platiqué que he estado tomando clases de inglés, en mi trayecto diario, salgo de mi edificio de departamentos y camino hacia la izquierda unos cuantos pasos para doblar otra vez a la izquierda... sigo derecho, hay un terreno baldío, una casa blanca y sin vida, otro terreno baldío en el que he sorprendido varias ratas, cruzo la primera de 3 calles (que tengo que caminar para llegar a mi parada) y quedo frente a un edificio de departamentos, y ahí está, esperándome. No mide más de 30 cms, es café oscuro y su pecho es casi blanco, sus ojos maliciosos me observan fijamente, no ladra, no se mueve, la cola corta respingada, está en posición de ataque... y yo, humillada, me veo en la penosa necesidad de atravezar la mitad de la avenida y caminar por en medio de ella, mi corazón acelerado, las manos sudadas, procuro no mirarlo pero al mismo tiempo por el rabillo del ojo, trato de adivinar sus movimientos... es increíble que veinte años después, prefiera mil veces enfrentarme a un automóvil a 100 km/hr que revivir la experiencia de ser perseguida por un Chihuahua...

lunes, 21 de mayo de 2007

CONFESIONES

No me molesta que no se despedida,
mas me da miedo escuchar la razón:
cuando alguien se aleja
es porque el Origen no vale la pena...

martes, 15 de mayo de 2007

EN PROCESO

Pereza mental. Es lo que me impide convertirme en escritora. Sin práctica jamás seré maestra. Pero la sola idea de la práctica, me produce inmovilidad neuronal. Así las amaestré. Pensar me produce ideas negativas, y con ellas llega la depresión y al final de cuentas las sensaciones que se convierten en palabras son tan repetitivas... para qué decirlo si alguien ya lo dijo y mucho mejor que yo... prefiero leer, que otros pienses y me digan... yo espero tranquila a aquél que apuntará con el dedo y estoy dispuesta a seguir ese trayecto... no tengo madera de líder, no me importa ir medio minuto detrás... que otros abran camino, yo disfrutaré el paseo...

viernes, 11 de mayo de 2007

RECONOCIMIENTO VII

Ella está sonriendo desde el otro lado. Lo siento. No puedo corresponderte. Mis ojos tienen un par de días nublados. Y nada podrá devolverles su estado natural, al menos por un par de días más. Ella sigue sonriendo, levanta las manos y las sacude frente a mí. Insisto con un gesto de impaciencia. Nada puedes hacer. Déjame en mi ostra. Sólo por esta vez, déjame experimentar mi debilidad. Me abandonó mi alma. Ni siquiera dejó una nota. Y aún no tengo el valor para ir en su busca.

miércoles, 2 de mayo de 2007

INGLÉS

Estoy tomando clases de inglés. De lunes a viernes, de 5 a 7, regreso a ser alumna. Voy en el nivel nueve y lo comparto con 10 chicos, diez años menores que yo. Bueno, el rango es más o menos entre 7 y 10 años menos. Es decir, estos niños, nacieron después del 90. Ni siquiera tuvieron chance de ver en vivo los copetones de los 80's causantes de la perforación de la capa de ozono. Cuando el profesor dijo que tenía 35 años, yo sólo levanté los hombros: sólo 10 más que yo... pero ellos abrieron los ojos, e incluso anunciaron que sus padres tenían esa edad... no es cierto que la juventud se contagia... al menos en mi caso, me siento mucho más vieja...
Quizá la ventaja es la comparación, yo no fui como ellos, sin embargo, me reconozco en ellos, en la ingenuidad que conlleva la diversión pura con una pelotita de goma lanzada hacia el abanico con el único afán de que rebote en sus aspas seguido por la carcajada con que se celebra el golpe que recibe un desafortunado... o bien, en el empleo de palabras que no sé qué significan pero algo así se dice, (resulta que tengo una compañera "supramasoquista"), o bien, en que aún no hay experiencias que hayan cambiado mi rumbo, o que ni siquiera tengo que preocuparme por un plan de ahorro porque en mi vida he trabajado... así son mis compañeros, no los subestimo, en diez años todos ellos serán hombres y mujeres, y yo seguiré sin indentificarme con ellos...