sábado, 31 de mayo de 2008

TONANTZIN X

La veo desde la otra orilla. Lleva cinco días parada en el mismo sitio. Deseó ser estatua de sal pero no se lo cumplieron. Como castigo, la han condenada a permanecer en ese lugar hasta que encuentre el sentido de su existencia. Sus ojos gritan por ayuda, pero ésta no llega. Resignación, estás sola. El otro bando está ganando la guerra. Ahora las lágrimas corren por su rostro, pero no funciona: la purificación no está en el agua. Esta vez, tendrás que ser consumida por el fuego.

No hay comentarios.: