sábado, 16 de agosto de 2008

REPORTE

Terminó un cuatrimestre más. Trabajar en verano tiene mal sabor, sobre todo para aquéllos que vivimos soñando con los veranos pasados sin hacer nada, esperando el inicio de un nuevo año escolar. Sin embargo, aquí estoy ahora: no más veranos. El sabor, pues, fue agridulce. Tuve mucho más trabajo que en el periodo de enero – mayo. Tuve más grupos, (por lo tanto más dinero, y por lo mismo, más impuestos), un primer cuatrimestre emocionado por descubrir de qué trataba su carrera; dos segundos cuatrimestres que descubrieron que primero ya está muy lejos; un tercero que debe empezar a creer que sí puede; un grupo de literatura (dos coreanos y una estadounidense) que creyeron que las lecturas fueron aburridas; un segundo grupo de literatura (dos estadounidenses, una latina-estadounidense, dos japonesas, una rusa-canadiense) que sí leía pero no hablaba. Acrecenté mi experiencia docente e incluso apliqué cuestiones aprendidas en mi maestría, lo que me llenó de ánimos y me convenció que mis padres no están tirando el dinero y sí estoy aprovechando mis sábados. Mis alumnos no son ejemplares, no son los mejores alumnos pero son buenos seres humanos. Me despedí de algunos, a otros volveré a ver en un par de semana, con algo nuevo, diferente, o por lo menos eso espero. Fue un cuatrimestre de primeras veces… la más significativa fue que por primera vez me atrasé en todos los programas. Increíble, al menos en mi caso porque procuro apurar a mis alumnos. Quizá fue mi culpa, realmente no ha sido el mejor año de mi vida… no creo que sea el peor, eso sería una idea irracional, porque creo todavía me faltan unos cuantos y estoy abierta a las posibilidades. El lunes inicia semestre, conoceré a unos cuantos de los futuros ingenieros civiles… les estaré reportando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Reina que gusto volver a leer tus memorias y saber que te sientes realizada. Felicidades.