lunes, 12 de enero de 2009

2009

No sé de dónde adopté la idea de que el año promete según su primera semana. El año pasado sentí una opresión en el pecho, sabía que el 2008 no sería muy bueno. Y de hecho no lo fue. Con este año me propuse no predisponerme. Una vez que llegara al 15 de enero haría mi predicción. Aún no es 15, apenas es 12 pero ya siento que éste se parecerá mucho al anterior. El lunes pasado fui a la Autónoma con la intención de hacer mi carga académica para mi cuarto cuatrimestre de la maestría. Después de una hora de discutir con la secretaria del secretario académico de posgrado tuve que aceptar la triste realidad: no podré cursar materias este cuatrimestre. Las dos que se ofrecen los sábados ya las tomé. Entre semana sólo podría tomar clases los miércoles, los demás días trabajo. Y la clase que ofrecen el miércoles, bueno, digamos que no estoy motivada para tomar Motivación. Conclusión: este año no promete nada bueno.

domingo, 4 de enero de 2009

REGRESO

Estoy de vuelta. En teoría cargué baterías y estoy dispuesta a la nueva batalla. Veré qué me depara este nuevo año. Por lo pronto a disfrutar que el clima aquí es mucho más amable que el que me despidió en Guaymas. En mi viaje de regresó me acompañó una sonrisa de luna.